Una simple dosis de este ingrediente garantiza un acabado impecable en cada colada; no olvides que este producto es “el viejo confiable”
Por: Edel Osuna
Con el paso del tiempo, la ropa blanca empieza a perder su luminosidad y adquiere un tono grisáceo o amarillento, que parece no tener remedio. Y es que el uso frecuente y los lavados continuos hacen que esta transformación sea casi inevitable.
¿Pero, sabías que existe un remedio sencillo, económico, alcalino y al alcance de cualquier hogar? Bueno, se trata de un producto que puedes encontrar en casi cualquier supermercado, farmacia y hasta en el baño: el bicarbonato de sodio.
Este producto clásico de la limpieza doméstica es usado mucho antes de la llegada de los productos comerciales, por lo que generación tras generación sigue demostrando su eficacia, ya que basta una cucharada llena junto al detergente de tu preferencia, y potenciará el lavado, eliminando manchas, neutralizando malos olores y cuidando las fibras sin dañarlas.
Otros productos químicos son agresivos; sin embargo, el bicarbonato no desgasta las telas, ni altera su textura; por el contrario, conserva la suavidad natural y realza los colores, especialmente en tejidos claros, prolongando la vida útil de cada prenda.
NO DAÑA TU PIEL
Entre las múltiples ventajas del bicarbonato de sodio es que deja la ropa suave, ya que como no contiene irritantes, es una excelente opción para quienes sufren de alergias o tienen piel sensible, lo que lo convierte en una opción segura y cuidadosa de la salud.
Su fórmula es simple y tiene una amplia variedad de usos, por lo que con este producto no es necesario gastar más para mantener la ropa impecable, pues lo más efectivo es muchas veces lo más sencillo.
MÁS ALLÁ DE LA ROPA BLANCA
Por otra parte, además de todas las bondades, el bicarbonato de sodio revitaliza las prendas claras; además, deja las toallas esponjosas, las sábanas frescas y cuidad el estado de las cortinas, lo que le hace un verdadero aliado multiusos para el cuidado del hogar.
Además, es compatible con otros productos de limpieza, puedes mezclarlo con detergente líquido o en polvo para potenciar su acción desinfectante, eliminar bacterias y olores persistentes.
Así que aunque en tiempos modernos existen productos de alta gama para la limpieza en casa, el bicarbonato de sodio no perderá su posición privilegiada en el hogar, por su efectividad, bajo costo y respeto por los tejidos y la piel.