Bebé rompe récord como el "más viejo del mundo": esta es la historia

Este nacimiento pone en evidencia el avance de la tecnología de fertilización y la importancia de la adopción de embriones en la ciencia reproductiva

Por: César Leyva

Thaddeus Daniel Pierce, nacido el 26 de julio en Ohio, se ha ganado un lugar en los libros de récords como el “bebé más viejo del mundo” al nacer de un embrión que estuvo congelado durante más de tres décadas.

Los padres de Thaddeus, Lindsey Pierce (35 años) y Tim Pierce (34 años), decidieron adoptar este embrión concebido en 1994, dando lugar a una historia que podría sacada de una película de ciencia ficción, como confesó la madre en entrevista con la revista MIT Technology Review.

El embrión fue originalmente creado por Linda Archerd, quien junto a su exesposo trató durante seis años de concebir un hijo. Tras varios intentos fallidos, recurrieron a la fertilización in vitro (FIV), una tecnología innovadora para la época.

UNA HISTORIA DE PELÍCULA

En mayo de 1994, se crearon cuatro embriones, y uno de ellos dio vida a la hija de Archerd, hoy con 30 años. Los tres embriones restantes quedaron congelados y, tras la separación de la pareja, Archerd luchó por mantenerlos con vida a lo largo de los años.

Años más tarde, Archerd decidió donar los embriones, pero no de forma anónima. Quería conocer a la familia adoptiva y entregar los embriones a una pareja que compartiera sus valores.

Tras encontrar el programa Snowflakes, administrado por la agencia Nightlight Christian Adoptions, Archerd logró conectar con los Pierce, quienes cumplieron con todos los requisitos y aceptaron la adopción.

TECNOLOGÍA DE FERTILIZACIÓN 

La transferencia del embrión fue realizada en una clínica en Knoxville, Tennessee, misma que había atendido previamente a los padres que ostentaban el récord de tener el embrión almacenado por más tiempo: Rachel y Philip Ridgeway, quienes en 2022 dieron la bienvenida a gemelos nacidos de embriones congelados en 1992.

Este nacimiento no solo ha marcado un récord mundial, sino que también pone en evidencia el avance de la tecnología de fertilización y la importancia de la adopción de embriones en la ciencia reproductiva.