Estas criaturas pueden generar congestión nasal, estornudos o picazón en la piel, por lo que se recomienda eliminarlos lo antes posible
Por: Jesús Álvarez
Los ácaros del polvo son criaturas microscópicas que habitan en nuestros colchones y se alimentan de células muertas de la piel. Aunque habitualmente no representan un problema, en algunos casos pueden provocar alergias, por lo que se recomienda hacer limpiezas al colchón y cobijas de manera periódica; sin embargo, en ocasiones esto puede no terminar de ayudar y por ello es esencial saber cómo limpiar.
A pesar de que estas criaturas no pican o muerden, los excrementos y cuerpos descompuestos de los ácaros del polvo pueden desencadenar o agravar problemas respiratorios como el asma, la rinitis alérgica y la conjuntivitis. Es por ello que existe una manera para limpiar el colchón de manera rápida y sencilla que permite a las personas evitar dichos malestares.
ACCESORIOS PARA LIMPIAR TU COLCHÓN Y ELIMINAR LOS ÁCAROS
Para poder limpiar correctamente el colchón y eliminar a los ácaros del polvo, se debe seguir un proceso sencillo, pero importante que ayudará a evitar malestares respiratorios o alergias. Para este proceso; los interesados deben de tener los siguientes materiales:
- Aspiradora con boquilla para tapicería
- Bicarbonato de sodio
- Aceite esencial (opcional, como lavanda o árbol de té)
- Paño limpio
- Agua tibia
MÉTODO PARA LIMPIAR EL COLCHÓN Y ELIMINAR A LOS ÁCAROS
Una vez obtenido todos los materiales, se deberán de seguir unos pasos importantes, este proceso consta de siete pasos y es importante hacerlos cómo señalan los expertos. Además; se recomienda hacer esto cada seis meses, para evitar acumulación de suciedad, los pasos son:
- Retire toda la ropa de cama: Quite sábanas, fundas de almohada y edredones. Lávelos con agua caliente (al menos 60°C) para matar los ácaros y eliminar los alérgenos. Si es posible, séquelos a alta temperatura.
- Aspire el colchón a fondo: Use la boquilla para tapicería de su aspiradora y aspire toda la superficie del colchón, prestando especial atención a las costuras y pliegues donde los ácaros tienden a acumularse. Aspire ambos lados del colchón si es posible.
- Espolvoree bicarbonato de sodio: Distribuya una capa generosa de bicarbonato de sodio sobre toda la superficie del colchón. Si lo desea, puede añadir unas gotas de su aceite esencial favorito al bicarbonato para un aroma fresco y propiedades antimicrobianas adicionales. El bicarbonato de sodio ayuda a absorber la humedad y neutralizar olores, creando un ambiente menos propicio para los ácaros.
- Deje actuar: Permita que el bicarbonato de sodio actúe sobre el colchón durante al menos 30 minutos, o idealmente, varias horas. Cuanto más tiempo lo deje, mejor será el efecto.
- Vuelva a aspirar: Aspire cuidadosamente todo el bicarbonato de sodio del colchón. Asegúrese de no dejar residuos.
- Limpieza de manchas: Si hay manchas en el colchón, puede limpiarlas con un paño ligeramente humedecido en agua tibia y un poco de jabón suave. Evite mojar demasiado el colchón, ya que la humedad excesiva puede fomentar el crecimiento de moho.
- Voltee el colchón: Si su colchón es reversible, voltéelo cada poco mes para asegurar un desgaste uniforme y reducir la acumulación de ácaros.