Estos ingredientes cuentan con propiedades rejuvenecedoras que ayudan a retrasar los signos del envejecimiento y mejorar la textura de la piel
Por: Romina Fiadino
Para combatir arrugas y demás signos del envejecimiento existen opciones naturales que resultan económicas y efectivas. Por eso, hoy te enseñaremos a preparar una mascarilla con colágeno, que le devolverá la elasticidad a tu piel.
Con este remedio casero podrás lucir una piel tersa y firme sin gastar dinero en productos cosméticos costosos. Esta mascarilla se realiza con ingredientes naturales, que permiten rejuvenecer el rostro. Descubre cómo hacerla a continuación.
¿CÓMO PREPARAR UNA MASCARILLA CON COLÁGENO?
Para esta mascarilla utilizarás ingredientes naturales y fáciles de conseguir. Sigue estos pasos para lucir una piel radiante y tersa.
Ingredientes:
- ½ tomate maduro
- 1 cucharada de miel pura
- 1 cápsula de vitamina E (opcional, para potenciar el efecto antioxidante)
Preparación:
Lo primero que debes hacer es triturar el tomate hasta obtener un puré. A continuación, mezcla con la miel y la vitamina E hasta formar una pasta homogénea. Aplica sobre el rostro limpio, evitando siempre el área de los ojos y los labios; y deja actuar entre 15 o 20 minutos. Transcurrido ese tiempo, enjuaga con agua tibia y coloca una crema hidratante.
Tras retirarla, se sugiere masajear la piel con ayuda de un rodillo facial o piedra de jade para favorecer la circulación sanguínea del rostro. Puedes utilizar esta preparación hasta dos veces por semana para obtener resultados óptimos.
¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DE ESTA MASCARILLA?
La miel contiene propiedades hidratantes, antioxidantes y cicatrizantes, mientras que el tomate, es eficaz para combatir problemas comunes de la piel como el acné, las espinillas y los poros dilatados. Además, su contenido de vitamina C contribuye a la producción de colágeno, un componente esencial para mantener la firmeza y elasticidad de la piel, mientras que su acidez natural ayuda a aclarar manchas y a iluminar pieles apagadas. La vitamina E contribuye a potenciar el efecto antioxidante.