Por: Eduardo Sánchez
Señaló que en ocasiones los niños discuten, agreden o se comportan con enfado y de forma desafiante con los adultos porque es posible que sufran de algún trastorno de comportamiento.
“Por lo regular este trastorno se presenta en los niños menores de ocho años, quienes muestran una actitud desafiante o de oposición con las personas más conocidas, así como con los miembros de la familia y con otros niños de su misma edad”, explicó.
Agregó que otro de los padecimientos es el trastorno de la conducta que se diagnostica cuando el niño muestra un comportamiento continuo de agresión contra otras personas y regularmente rompe las reglas sociales en el hogar y en la escuela.
“Estos pequeños tienen más posibilidades de lesionarse por el mismo comportamiento violento que tienen, y se les dificulta más para llevarse bien con sus compañeros de la escuela”, externó la psicóloga.
Recalcó que es importante iniciar con tratamientos en forma temprana, el cual es más eficaz si se adapta a las necesidades del niño y la familia, ya sea con terapias o con medicamentos que ayuden a controlar el comportamiento de los niños.
“En ocasiones es necesaria una evaluación integral hecha por un profesional de salud mental con el fin de diagnosticar lo correcto. En caso de los niños pequeños, el mejor tratamiento es la capacitación de los padres en terapias del comportamiento o conductual”, puntualizó.