Por cuarto año consecutivo, la ceremonia se realizó en una alberca a causa de la sequía en el Río Mayo
Por: Edgar Coronado
Una vez más, se cumplió con la tradición ancestral del baño a San Juan en Navojoa, donde por cuarto año consecutivo, se tuvo que recurrir a realizar el acto ceremonial al interior de una alberca, esto a causa de las condiciones de sequía que presenta el Río Mayo.
En lo que fue un ambiente de fiesta, fervor y tradición, promeseros y creyentes acompañaron a San Juan hacia la alberca, donde ni el intenso calor detuvo la tradición que por décadas se ha mantenido, en el que además, los asistentes aprovecharon para ser bendecidos por el agua depositada en la alberca.
Manuel Maldonado, cobanaro mayor del templo de Pueblo Viejo, describió que nuevamente se sumaron cientos de creyentes a la ceremonia, en una representación del momento en que San Juan bautizó a Jesucristo en el Río Jordán.
"La gente muy motivada, con fervor y devoción vinieron, personas de muchas ciudades que le tienen fe a San Juan, desde el Bajo Río Mayo, Nogales, incluso desde los Estados Unidos para agradecer", precisó.
Sin embargo, explicó que genera tristeza el que el tradicional baño a San Juan no se pueda llevar a cabo al interior del Río Mayo, tal como lo marca la tradición, al abundar las condiciones de sequía, por lo que se mantienen constantemente los rezos y la oración para ser bendecidos por las lluvias.
"Los tiempos actuales no son tan favorables, esperemos que la bendición de la lluvia nos caiga pronto, es triste no poder desarrollar el baño en el Río Mayo, que por muchos años era la sede oficial", lamentó.
Posterior al baño de San Juan, el santo fue trasladado hacia el templo de Pueblo Viejo, en el que en un ambiente de fe y devoción, enmarcado por rezos, cantos y danzas se celebró su día.