Presencia de tanquetas del Ejército de EU en la frontera de Sonora genera temor y controversia

Según informes periodísticos, este tipo de vehículos han sido desplegados en zonas de conflicto como Ucrania

Por: Luis Flores

La presencia de vehículos blindados del Ejército de los Estados Unidos a escasos metros del muro fronterizo en Nogales, Arizona, ha generado inquietud y desconcierto entre los residentes del lado mexicano. Las tanquetas, ubicadas a tan solo cien metros de viviendas en zonas como la colonia Del Rosario, colindan con escuelas, casas y oficinas gubernamentales mexicanas.

Entre las instituciones más cercanas al muro internacional se encuentran el Cetis 128 y el campus local de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), cuyas instalaciones tienen como límite trasero la misma línea fronteriza. Incluso la delegación local de la Fiscalía General de la República (FGR) se encuentra junto al muro.

Una de las tanquetas —un vehículo tipo Stryker, utilizado por la infantería motorizada estadounidense— fue colocada sobre la calle Independencia, justo en la colonia del mismo nombre. Esta zona, históricamente conflictiva por el tráfico de drogas y migrantes, ha vivido transformaciones en los últimos años, con calles pavimentadas y un entorno más tranquilo. Sin embargo, la llegada de vehículos militares reaviva temores del pasado.

Según informes periodísticos, este tipo de vehículos han sido desplegados en zonas de conflicto como Ucrania. Están diseñados para combate, con capacidad de ser equipados con ametralladoras calibre .50, cañones de 105 mm y lanzagranadas. Su presencia cerca de hogares mexicanos ha generado una mezcla de temor e indignación entre la población.

VOCES DEL BARRIO

Los adultos del área prefieren guardar silencio. “Aquí hay que tener cuidado con lo que se dice, y más si es con la prensa”, expresó un vecino que pidió anonimato. A pesar del ambiente tenso, dos jóvenes estudiantes del Cetis128 accedieron a hablar con este medio, aunque con prisa, por temor y porque estaban por perder su transporte escolar.

“Nos da miedo que ocurra un incidente, que disparen. En este barrio puede pasar cualquier cosa”, comentó Juan (nombre modificado por ser menor de edad). Otro estudiante expresó su indignación al ver que las armas apuntan hacia territorio mexicano: “Eso pone en riesgo a nuestras familias”.

En el Cetis 128, de acuerdo con los estudiantes, se ha instruido al alumnado a no acercarse al muro por ningún motivo, debido al riesgo que representa. Se sabe desde hace décadas que esta franja fronteriza es utilizada por grupos criminales para el cruce de droga y personas, situación que afecta incluso a las instituciones educativas cercanas.

Dos vecinos de unos 40 años, habitantes de la calle Independencia, consideraron que Estados Unidos tiene derecho a proteger su territorio ante la creciente violencia en México. “Mira nuestro país: muertos por todos lados, narcotráfico… Claro que ellos no quieren eso en Estados Unidos”, opinó uno de ellos mientras realizaba trabajos en su hogar.

PREOCUPACIÓN DE LAS FAMILIAS

Eréndira Pérez, madre de familia que transitaba por la zona, compartió su preocupación: “¿Con qué confianza dejas que los niños salgan a la calle? ¿Y si alguien les lanza algo a los soldados? ¿Van a responder con balas?”. Aunque no vive en esa colonia, expresó sentirse amenazada como nogalense.

Por su parte, el doctor y activista social Fernando Pedraza opinó que el miedo es en gran parte infundado, ya que la tanqueta no está armada. Consideró que la presencia militar obedece a una estrategia disuasoria: “Es un mensaje para los delincuentes, para que eviten usar esta zona como ruta de cruce”.

MOVIMIENTOS MILITARES EN ZONAS RURALES

Además del vehículo en zona residencial, otra tanqueta fue avistada en el ejido Mascareñas, cerca de Santa Cruz, en lo alto de una montaña. Testigos captaron el momento en que el vehículo descendía lentamente por el cerro, escoltado por soldados en camionetas tipo pickup y con varios efectivos sobre el blindado.

La vigilancia también incluye patrullajes constantes por parte de la Patrulla Fronteriza de EE. UU., cuya presencia en la zona ha incrementado visiblemente. En contraste, del lado mexicano, la vigilancia es mínima y, en algunos casos, realizada por “halcones” —vigías del crimen organizado.

De acuerdo con fuentes abiertas, los vehículos Stryker tienen un valor estimado entre 4 y 8 millones de dólares, dependiendo del armamento instalado. Estos mismos vehículos fueron enviados recientemente a la guerra en Ucrania.

SILENCIO OFICIAL

Ante la solicitud de entrevistas, algunos políticos locales evitaron pronunciarse, aparentemente por temor a represalias diplomáticas, como la posible cancelación de sus visas por parte del Gobierno estadounidense.

La presencia militar estadounidense en la frontera continúa generando reacciones divididas, entre quienes ven en ella una amenaza directa y quienes la consideran una medida legítima de defensa nacional. Mientras tanto, el temor entre las familias fronterizas persiste.