La decisión de la Conagua atiende un reclamo de la sociedad navojoense
Por: Raúl Armenta
“Es una buena noticia, sin duda, que ya esté corriendo agua por el río Mayo, por decisión de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que de esta manera atiende un reclamo de distintos sectores, pero esperemos que esto no sea nada más una acción para calmar las voces críticas o para taparle el ojo al macho”.
Así lo declaró el ambientalista Máximo Ibarra Borbón quien señaló que los desfogues deben ser permanentes y no temporales, para que pueda darse la recuperación del afluente.
“Debe haber un equilibrio, así como hay que darle agua a la agricultura, también al río, aunque sea en volúmenes mínimos, porque se recuperaría la flora y la fauna, se reactivaría toda la microrregión existente en las márgenes y se fortalecerían los mantos freáticos, entre muchas otras ventajas, explicó.
Lamentó que el deterioro del Río Mayo haya crecido en forma acelerada durante los últimos años, reflejado, por ejemplo, en muchos álamos secos, debido a la falta de voluntad de los ayuntamientos y gobiernos Federal y Estatal, que nunca han asumido este tema con la prioridad que merece.
“A los políticos solamente les interesan las obras de relumbrón y no las verdaderamente importantes como la que tiene que ver con el río, el cual, de contar con una dotación de agua permanente y controlada, aunado a una amplia reforestación, recobraría vida”, afirmó.
Ibarra Borbón, quien desde 1994 vigila el entorno ambiental en esta zona, reconoció que sólo se han dado “aspirinas” al Río Mayo, cuando lo que se necesita es un programa de fondo, a corto, mediano y largo plazo.
Recordó que desde hace más de diez años existe un decreto para que el afluente sea un usuario más, pero no se ha podido lograr que la Comisión Nacional del Agua lo haga valer.