Por: Eduardo Sánchez
Casi a mediodía, el gobernador Enrique Alfaro fue recibido con porras en el evento del presidente López Obrador en Encarnación de Díaz, contrario a lo que se había visto con otros mandatarios estatales que han recibido abucheos en los eventos oficiales del gobierno federal.
El presidente López Obrador devolvió el guiño al gobernador agradeciéndole públicamente su apoyo, colaboración y respeto: «Tenemos que ir juntos todos a la transformación de México nada de pleitos, tenemos que unirnos. La Cuarta Transformación significa también la reconciliación nacional».
Por la tarde, el presidente López Obrador viajó a Guadalajara, donde «mandó por un tubo a la grilla y la politiquería», pues dijo que «son cosas que lo tienen hasta el copete».
«Ya chole, ya que se vaya por un tubo, ya chole la politiquería, la grilla, ya me tiene hasta el copete», expresó.
En seguida, Lomelí subió a tribuna donde estaba el gobernador, y entre una guerra de abucheos y porras, estrechó la mano de Alfaro y ambos se dieron un abrazo. «Hay que dejar a un lado los rencores, nada de odios. Tenemos que reconciliarnos», externó el Ejecutivo federal.
Minutos antes en su discurso, el Presidente llamó a la reconciliación y afirmó que trabajaba de manera conjunta con el gobernador de Jalisco. Incluso anunció que este año concluirá la obra del tren de Guadalajara.