Los resultados preliminares demuestran que esta estrategia eleva significativamente la eficiencia física y reduce desperdicios
Por: Leova Peralta
Para complementar la medición del uso del agua en la capital del Estado, el organismo operador le ha apostado por una estrategia de eficiencia energética, que incluye la inversión 214 millones de pesos para la instalación de paneles solares en 30 servicios de Comisión Federal de Electricidad (CFE), detalló el investigador y especialista en temas del agua del Colegio de Sonora (Colson), Nicolás Pineda Pablos.
La telemetría se refiere a la tecnología que permite la medición y transmisión remota de datos sobre el agua, como niveles, flujo, presión y calidad, desde sensores ubicados en diferentes puntos del ciclo hidrológico como pozos, tanques, redes de distribución, hasta un sistema centralizado para su monitoreo y gestión.
Derivado de lo anterior el organismo operador de agua, con la meta de reducción de consumo energético hasta en un 60 por ciento y la reducción de la huella ambiental del sistema de agua, se procedió a la instalación de paneles solares en 30 servicios de CFE lo cual se realizó con una inversión de 214.8 millones de pesos.
Otra inversión realizada fue de 99 millones de pesos para la instalación de 16 sistemas de baterías de almacenamiento. “Estas acciones son parte integral del modelo de sostenibilidad a largo plazo, que busca reducir la dependencia de la red eléctrica, mejorar la resiliencia frente a apagones y liberar recursos para inversión operativa”, analizó Pineda Pablos.
Dicha inversión, llegó a para impulsar la mesomedición que representa el nivel intermedio de control en un sistema de agua potable, como la medición, monitoreo y supervisión de los flujos de agua en rebombeos, cárcamos, tanques y sectores hidrométricos. Esta medición es clave para mejorar la eficiencia operativa y permite pasar de una administración reactiva a una gestión proactiva y basada en datos.
Si bien aún falta instrumentar la mayoría de los 113 sectores hidrométricos, los resultados preliminares demuestran que esta estrategia eleva significativamente la eficiencia física, reduce desperdicios y permite tomar decisiones con base en datos reales.