Por: Eduardo Sánchez
Raúl Armenta Rincón
“Quienes solamente la entienden, andan entre 30 y 45 años, mientras que de los 30 hacia abajo ni la entienden ni la hablan, es decir, los jóvenes y los niños”, indicó.
Amarillas Valenzuela consideró que es necesario concientizar a los padres para que la hablen en familia y, asimismo, propuso que instituciones oficiales los apoyen económicamente, cada dos meses o cierto tiempo, para que realicen acciones de promoción entre sus hijos y que los estén evaluando.
DISCRIMINAN A QUIEN LA HABLA
“Hay que hacer algo porque le gente le está perdiendo el interés a nuestra lengua, incluso los mismos mayos, porque dicen que una persona que la habla es discriminada y que también se atrasa en los conocimientos educativos”, dijo.
Indicó que en la actualidad se le ha dado más importancia a los idiomas extranjeros como el inglés, que a los idiomas de nuestros originarios.
“Pero lo más importante, la base para que nuestra lengua se siga manteniendo viva está en los padres de familia. Desafortunadamente es una realidad que el papá, la mamá, no hablan la lengua cotidianamente, como se hacía en otros tiempos. Aquí es donde radica la mayor responsabilidad”, subrayó.