Por: Eduardo Sánchez
Si tienes la convicción de ser donante, expresó, por ley en nuestro país es la familia quien decide donar o no sus órganos; por eso es fundamental que dialoguen acerca de lo que habrá de suceder cuando el momento de morir llegue y si se conoce la voluntad de la persona, se podrá tomar una mejor decisión.
Con los cuidados adecuados una persona puede hacer su vida normal con un solo riñón, ya que el 99 por ciento de los pacientes que reciben un trasplante, su organismo acepta el órgano, mejorando su bienestar y calidad de vida.
El donante cadavérico, explicó, es aquel que pierde la vida dentro del hospital, en condiciones controladas, en un estado de muerte cerebral, de donde se obtienen tanto órganos como tejidos. En caso que el donante sea una persona con vida, un familiar por lo regular, debe cumplir con las características de compatibilidad con el paciente.