Por: Eduardo Sánchez
Valenzuela Valenzuela acusó a la señora Julia Bacasegua Ayala por tomarse atribuciones que no le corresponden, ya que colocó una cadena y un candado en las instalaciones del pozo, que está ubicado a un costado de la carretera Huatabampo-Citavaro y que suministra el servicio al poblado del Sufragio.
Pidió al director de OOMAPASH, Jesús Monroy y al alcalde Ramón Díaz Nieblas, que “vengan y destraben este asunto y hagan entender a esta señora que, con su actitud, afecta a muchas personas”.
Paulino Valenzuela recordó que dicha obra fue gestionada con el entonces delegado en Sonora de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), José Luis Germán Espinoza, en el 2013.
“Hemos batallado mucho para llevar agua a nuestro pueblo, cuando no es una cosa es otra, no se vale, ya tenemos esta obra y un tanque elevado, sólo faltan dos registros y ahora vienen y nos cierran aquí”, dijo.
Mencionó a Rubén Armando Gil Nieblas y Diego Montes de “mal asesorar a doña Julia” y dijo que esas dos personas son los que nos han hecho la vida de cuadritos y también responsables de este problema”.
“No miden que lo que le dicen a doña Julia puede provocarle un conflicto legal, pero, además, les vale si tenemos agua en nuestros hogares o no, es una arbitrariedad e incongruencia de quienes se autonombran gestores del pueblo”, afirmó.
Finalmente, confió en que las autoridades municipales tomen rápidamente cartas en el asunto, antes de que el conflicto se agudice, como suele ocurrir en muchos otros problemas de Huatabampo.