Por: Eduardo Sánchez
Los supuestos planteados por el Pew Research Center consideran que este sector poblacional representa una base de gran importancia para el Partido Republicano (RP, por sus siglas en inglés).
No obstante, existen sentimientos encontrados en cuanto a su percepción sobre las conductas y cualidades del mandatario. Según los resultados del estudio, la mayoría de los miembros del grupo no consideran a Trump como una persona muy religiosa, honesta y/o correcta.
A pesar de sus percepciones sobre el comportamiento del presidente, el 59 por ciento de los protestantes evangélicos considera que la administración de Trump ha ayudado a la población considerada a sí misma como cristiana evangélica, en contraste con el siete por ciento que opina que el presidente le ha hecho daño a este sector.
El comunicado del Pew Research Center informó que la encuesta presentada con miras a los comicios presidenciales de 2020 tuvo el objetivo de conocer el vínculo entre religión y política existente en la percepción de los ciudadanos estadounidenses, así como su punto de vista sobre el papel de Donald Trump como mandatario, persona y creyente.
Más allá del círculo protestante evangélico, el centro de investigaciones encontró que aproximadamente seis de cada 10 adultos estadounidenses consideran muy importante que un presidente viva una vida personal moral y ética, mientras que sólo uno de cada cinco consideró relevante que el presidente de Estados Unidos tenga o no fuertes convicciones religiosas.
La población estadounidense no busca un presidente sumamente religioso o que tome decisiones basadas en sus creencias, sino que respete y defienda la libertad de culto de toda la población, destacó el análisis del Pew Research Center.
Además, el estudio destacó que los republicanos son más propensos a votar por un candidato religioso en comparación con los simpatizantes demócratas. Según los resultados, 65 por ciento de las personas afines al RP quieren a un presidente con fuertes convicciones religiosas, en oposición a las preferencias de los simpatizantes demócratas, de quienes únicamente el 41 por ciento priorizan dicha cualidad.