Por: Eduardo Sánchez
Aseguró que se respetarán las instalaciones militares que existen actualmente, entre ellas las unidades habitacionales aledañas, y el aeropuerto se llamará “General Felipe Ángeles”, pues este año se cumple el centenario de su fusilamiento y para recordarlo se le pondrán así.
En el acto, donde también se reconoció a algunos de los integrantes del Escuadrón 201 que participó en la Segunda Guerra Mundial que siguen vivos y asistieron al desayuno, detalló que se tiene el compromiso de tener en operación este aeropuerto a más tardar en tres años.
Resaltó asimismo el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Fuerza Aérea Mexicana, para resolver la construcción, en esta base militar, del nuevo aeropuerto civil para la Ciudad de México.
Al término del desayuno que compartió con integrantes de su gabinete e invitados, López Obrador realizó un recorrido por las instalaciones, acompañado por los gobernadores, Alfredo del Mazo, del Estado de México, y Omar Fayad, de Hidalgo.
Entrevistado en la plataforma de maniobras, dijo que contando con dos pistas nuevas, más la pista militar en estas instalaciones, y con las dos del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, se resolverá el problema de la saturación áerea.
Expuso que también ya se tiene coordinación con el gobernador Del Mazo Maza para tener “como reserva potencial” el aeropuerto de Toluca, que tiene capacidad para atender hasta ocho millones de pasajeros.