Por: Eduardo Sánchez
Un simple cubrebocas ha sido motivo en algunos estados para que los agentes arremetan contra los ciudadanos: en Jalisco un albañil murió a tras una detención y en Querétaro sometieron a una abuelita
El coronavirus orilla a las autoridades a implementar medidas, como el uso de cubrebocas obligatorio, pero los agentes usan la fuerza para que la gente lo cumplan con la disposición rebasa toda lógica.
Recientemente, un ciclista sufrió la furia policiaca, que lo tiraron al suelo y lo sometieron por el delito de no trae cubrebocas.
GIOVANNI, EL ALBAÑIL
No es un hecho aislado, pues en redes sociales los internautas claman justicia por Alejandro Giovanni López, quien el 4 de mayo se encontraba frente a la casa de su hermano cuando varios agentes llegaron e intentaron detenerlo por no traer cubrebocas.
Como no había cometido delito alguno, el hombre se resistió al arresto, por lo que los varios oficiales le sometieron, esposaron y se lo llevaron; sin embargo, al día siguiente murió en el Hospital General a causa de varios golpes, uno de ellos mortal.
La autopsia determinó que Giovanni murió a consecuencia de traumatismo craneoencefálico, además de que su cadáver presentó un balazo en la pierna.
Christian hermano de Giovanni, señaló: “Los del Semefo no dejaban a mi tía abrir la bolsa, le decían que sí era y que no lo iba a ver y ella a fuerza lo quería ver para reconocerlo. Y mi tía, afuera del Semefo, lo abrió y ya vio que estaba todo golpeado, torturado, con un balazo en la pierna”.
LA ABUELITA
En otro caso que ha causado indignación, unos oficiales intentaron someter a una ancianita en Cadereyta de Montes, Querétaro, por no traer cubrebocas.
El hecho fue captado en video, en el que se ve que una abuelita, acompañada de su hija, recogían envases, sin usar mascarilla, por lo que unos agentes las detectaron y las abordaron.
Les cuestionaron sobre las medidas sanitarias, y en un momento dado, una de las agentes toma a la anciana por la cintura y junto con otra intenta someterla; sin embargo, la mujer forcejó con las policías, que querían obligarla a ponerse un cubrebocas.
Cuando los uniformados se dan cuenta que los están grabando intentan dispersar a los testigos, pero la gente ya estaba indignada por el abuso del poder.
Hoy, ciudadanos claman por justicia para Giovanni y para todas la personas que han sido victimas de la brutalidad policiaca.