Por: Eduardo Sánchez
Cada que veo un cura, veo un pederasta”, externó con coraje Biani López Antúnez, víctima a por dos años de pederastia por el sacerdote Fernando Martínez.
López Antúnez exigió la desaparición de lo que la llamó la estructura criminal de la Iglesia: los Legionarios de Cristo, en donde se mantiene la protección a sus curas que cometen ilícitos con menores.
"Aunque hagan su informe, contraten una agencia y digan que transparentan los números de víctimas no están transparentando nada, se están lavando la cara y es la manera que lo han hecho siempre", sentenció.
Ello, luego de que en una investigación interna de los Legionarios de Cristo reconocen 175 casos de menores que fueron víctimas de abusos sexuales cometidos por 33 sacerdotes de la congregación, de los cuales al menos 60 menores fueron abusados por su fundador, Marcial Maciel.
Biani López recordó que su abusador utilizaba la capilla para cometer su delito por dos años y a la distancia es un lugar donde no puede ingresar “y cada que veo un cura veo a un pederasta".