Por: Eduardo Sánchez
Unos mil 500 centroamericanos que estaban varados en la frontera sur retomaron su viaje en caravana hacia el norte de México.
Javier Zavala, de Honduras, dijo que piensa continuar su recorrido hacia el norte y buscar empleo en México.
“Estuve más tiempo detenido en los Estados Unidos que trabajando. Tenía dos días de haber ingresado cuando me agarraron”, contó el migrante.
En el contingente también viajan personas indocumentadas que permanecían varadas desde el año pasado, a la espera de regularización.
Los centroamericanos habían permanecido en el Parque Miguel Hidalgo, ocupando jardineras y techados para acampar, lo que generó la inconformidad de empresarios locales en los últimos días.
Para la Iniciativa Privada, que exigía su reubicación, la presencia de los extranjeros generaba violencia, caída en ventas, insalubridad y otros perjuicios.
AGUARDAN ENTREGA DE TARJETA
En el Puente Internacional Rodolfo Robles, cientos de migrantes aún aguardan la entrega de la tarjeta de visitante.
Desde temprano, los extranjeros hacen fila a la espera de la apertura de las ventanillas de atención del INM.
Xiomara Rivera, de Nicaragua, comentó que fue de las últimas en llegar a realizar el trámite pues al día siguiente de su arribo a la frontera sur cerraron los registros.
Ahora confía en que ayer o a más tardar hoy, según le dijeron los agentes migratorios, le entreguen el documento que le permita legal estancia en México.
La joven de 20 años cuenta que ha sido deportada en dos ocasiones desde Chiapas y espera que con la tarjeta ya no sufra más esa situación.