Por: Eduardo Sánchez
El presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió ayer en Palacio Nacional con los integrantes de su gabinete, con quienes analizó el avance de los programas federales y del censo que contribuirá en la entrega de diversos apoyos.
Destacó que a poco más de 60 días de la presente administración ya se están entregando beneficios, por lo que “es positivo el balance, todavía falta, digamos, concretar algunas licitaciones de obras como el Tren Maya, pero en general los programas van avanzando y se están entregando cuentas ya a la gente en las regiones”.
Ramírez Cuevas señaló que se heredó “un país hecho añicos, pero también heredamos una administración pública que está establecida para no funcionar; cada vez que vemos los contratos públicos, las obras públicas hay un sinfín de cosas que observar hoy porque está lleno de corrupción”.
Agregó que esta fue la forma de operar de las pasadas administraciones tanto priístas como panistas, “entonces estamos heredando una situación de indolencia, de abandono a las regiones y tenemos que resarcir esa situación, por lo cual cuesta el doble de trabajo para poder llevar al estado los programas gubernamentales y rehacer la imagen que hay del Gobierno para los ciudadanos”.
Como ejemplos de los errores de las pasadas administraciones, se refirió a los padrones de beneficiarios de programas que no sirven, como Prospera e incluso manifestó que la Secretaría de Hacienda “no tiene, digamos, la base de datos de los programas de las administraciones pasadas”, y además el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) carece de una base única del padrón de jubilados y pensionados.
Por ello, agregó que los tecnócratas hicieron negocios, “pero nunca hicieron su trabajo técnico”, por lo que existía un desorden y una discrecionalidad en la entrega de los apoyos.