Es evidente que la sensatez requerida no habita en los criterios del secretario de Agricultura
Por: Alberto Vizcarra Ozuna
Desproteger a los productores nacionales de granos básicos, cuando el mundo camina al borde del precipicio –amenazado por una guerra general– es un despropósito descabellado.
Debe de haber alguna persona sensata, cercana a la presidenta Claudia Sheinbaum, que le advierta sobre los graves riesgos que pesan sobre México, al carecer de una política alimentaria que favorezca a los productores y al mercado nacional, pues es evidente que la sensatez requerida no habita en los criterios del secretario de Agricultura, Julio Berdegué.
Toda fórmula antiinflacionaria, como es el caso del "Acuerdo para bajar el precio de la tortilla", que se haga con los grandes importadores que especulan con cargo a la descapitalización de los productores nacionales, será un fracaso: crecerá la importación y crecerá la inflación, como ha ocurrido en los últimos años, sin dejar de considerar la amenaza de que, por los conflictos bélicos en curso, se cierren los mercados de donde importamos los granos.
Nunca se le debe confiar el Banco de Sangre a Drácula.
Desde el Valle del Yaqui, Ciudad Obregón, Sonora 17 de junio del 2025.