"Martyr mexicanus e Sonora"

El pueblo mantiene la tradición, festivales y conmemoraciones anuales, que mantienen vivo el culto

Por: Saúl Portillo Aranguré

"MÁRTIR MEXICANO DE SONORA" que se abre el proceso de beatificación y canonización perteneciente a nuestra Diócesis de Ciudad Obregón, del padre Andrés Avelino Flores Quesney, asesinado en San Pedro de la Cueva, en el corazón del Estado de Sonora, en la sierra, donde hay un bello mirador que ve el paso del Río Yaqui, llegando a la Presa del “El Novillo”, irónicamente llamada Plutarco Elías calles, el gran enemigo de la Iglesia Católica.

PRESENTACIÓN DEL INICIO DEL PROCESO

En la parroquia de San Pedro, en San Pedro de la Cueva, el miércoles 23 de julio 2025, entre sacerdotes y laicos, en una gran explicación de los procesos eclesiales, dada por el Padre monseñor Óscar Sánchez Barba, de la Arquidiócesis de Guadalajara que estará a cargo del proceso de canonización del padre Andrés. Ha estado a cargo de más de 100 procesos de beatificaciones y canonizaciones; entre los casos de éxitos más famosos, están los 25 mártires mexicanos de la guerra cristera, y de la primera mexicana canonizada, la madre María de Jesús Sacramentado Venegas. Recomiendo ver en YouTube, con hermosos testimonios de segunda generación de familiares de lo sucedido. El pueblo mantiene la tradición, festivales y conmemoraciones anuales, que mantienen vivo el culto de lo sucedido a todas las familias del pueblo y con su primer museo costumbrista, con el nombre de “Historia, memoria e identidad, museo Andrés Avelino Flores”, con todo el suceso documentado.

COMO SUCEDIÓ EL MARTIRIO

El padre Andrés Avelino Flores, A casi 110 años de su fallecimiento en san Pedro de la Cueva.

Cuando Pancho Villa con su ejército no pudo tomar Hermosillo en noviembre de 1915, emprendió su regreso a Chihuahua.  Como represalia a un ataque y muerte de algunos villistas (se dice que fueron 17), a manos de vecinos de San Pedro de la Cueva, quienes los confundieron con una gavilla de bandidos, el general ordenó la ejecución de los hombres del pueblo, en la mañana del 2 de diciembre. El padre Andrés Flores Quesney, de 37 años, en dos ocasiones se arrodilló ante Villa pidiéndole que perdonara a los varones, logrando que no fusilaran a algunos. Pancho Villa le había advertido que no se acercara, pero el padre, abogando por su gente, se acercó por tercera vez, el general sacó su pistola y lo mató.

Hace un siglo que el padre Flores, al interceder por su pueblo y ser víctima de la violencia, siguió el estilo de Jesucristo, el buen pastor que “da su vida por las ovejas” (Jn 10, 11).

“MASACRE EN SAN PEDRO DE LA CUEVA”

Hace seis años, en diciembre de 2019, se publicó el libro “Masacre en San Pedro de la Cueva” de Nicolás Pineda, investigador de El Colegio de Sonora, Hermosillo. El texto rescata materiales no publicados sobre un acontecimiento relevante no sólo para una comunidad, sino para todo el pueblo e historia de Sonora.

Se trata de la masacre que perpetró Pancho Villa en San Pedro de la Cueva, el 2 de diciembre de 1915, la intención de la masacre fue la de pasar por las armas o fusilar a todos los varones adultos del pueblo.

Pero un hecho doloroso fue el asesinato de un sacerdote a manos del propio Villa, cuando éste trató de detener la matanza. Según los testimonios, el número de los fusilados fue de 83 personas.

VIVIR PARA CONTARLA

El libro relata la odisea de los que escaparon, ya sea porque no recibieron heridas de muerte, porque se escondieron, o se salvaron con alguna estrategia.

La investigación para el trabajo inició en 2015, cuando el presbítero Armando Armenta, con motivo del centenario de esa matanza, reunió información en los archivos eclesiásticos sobre el cura Flores y publicó una edición del boletín “Veredas de la memoria” de la Arquidiócesis de Hermosillo.

Posteriormente, Nicolás Pineda, con vínculos familiares en la región de Nuri y relaciones con la familia Flores Quesney, junto con Armando Armenta, entrevistó a descendientes de doña Juanita Flores de Peñúñuri, hermana del padre Flores, quienes conservan memoria y tradiciones orales y documentales del presbítero Andrés Avelino Flores.

RECABAN MÁS INFORMACIÓN

Los descendientes son la señora Gloria Peñúñuri de Zazueta y su hermano, el sacerdote Humberto Peñúñuri Soto. La información y fotografías obtenidas en dichas entrevistas están plasmadas en el trabajo “Notas biográficas del Padre Andrés Avelino Flores”.

En la investigación participó la profesora Esther Noriega Encinas, nativa de San Pedro de la Cueva, cuyos abuelos están incluidos en la lista de los masacrados, y quien durante muchos años se ha ocupado de organizar las conmemoraciones que se realizan en el pueblo cada año el día 2 de diciembre, y que también ha recopilado información sobre la masacre.

Además, el libro presenta el artículo en inglés de Thomas H. Naylor, titulado “Massacre at San Pedro de la Cueva: The Significance of Pancho Villa’s Disastrous Sonora Campaign”, publicado en 1977 en la revista Western Historical Quarterly de la Oxford University Press.

ASUNTOS POLÉMICOS

Entre los datos que rodean la masacre de Villa en San Pedro de la Cueva, destaca que la matanza no estaba justificada. Según la información hemerográfica, una avanzada de los dorados de Villa fue recibida a balazos de manera equivocada, pero la reacción de Doroteo Arango fue dar un tremendo y excesivo castigo a la población.

Pero según testimonios, es obvio que los confundieron con bandoleros, aunque Villa se ensañó con los pobladores y acabó matando a decenas de civiles inocentes. Como dice Naylor, Villa “perjudicó a gente pobre cuya supuesta lucha quería beneficiar”.

Otro dato importante es que el hecho ha recibido poca atención del Gobierno de Sonora. Aunque el Gobierno Federal, de corte populista, ha erigido a Villa como héroe nacional, este hecho contradice esta narrativa.

La figura de Pancho Villa es compleja y su interpretación como héroe o villano varía según la perspectiva. Para algunos, fue un líder revolucionario que luchó por los derechos de los campesinos y obreros, mientras que, para otros, fue un caudillo sanguinario con un historial de violencia.

saulportillo@hotmail.com