Por: Eduardo Sánchez
Jamás, jamás, como dice la canción de Camilo Sesto, los ciudadanos de este país van a extrañar a aquellos gobiernos del PRI o del PAN que tanto los golpearon, en lo físico o en sus finanzas familiares.Al menos un servidor, no desea que aquellos gobiernos que en 1968 se ensañaron contra los estudiantes, regresen al poder.
Tampoco me gustaría que se sentara en la silla presidencial un representante de aquellos regímenes que se asociaron a la mafia y provocaron que 43 estudiantes normalistas desaparecieran como si la tierra se los hubiera tragado.
Mucho menos desearía que quienes causaron la desgracia en una guardería infantil en Sonora y que luego se movilizaron para desaparecer de la escena del crimen las evidencias para que no se inculpara a los verdaderos culpables, estuvieran de nuevo en los mandos del país.
Sería el colmo que uno anhelara ser gobernado por quienes incrementaron los precios de las gasolinas o subieron los impuestos, de tal manera que del sueldo de un trabajador al menos el 35% se va a las arcas oficiales vía impuestos.
No me perdonaría votar por quienes en su momento permitieron que la corrupción, el amiguismo y el compadrazgo colocaran a México como una de las naciones más endeudadas del planeta o con un porcentaje tan alto de pobres.
A todos esos gobiernos que en su momento mataron el futuro de muchas generaciones de mexicanos, la verdad no se les extraña.
Y no se les extraña, ¿sabe por qué? Porque aún están presentes. Con sus actitudes, acciones y políticas públicas, el gobierno actual hace que sintamos que aquellos a quienes deseábamos fuera del gobierno, aún están en el poder.
Y todo indica que los Bartlett, los Robledo, los Albores, los Gordillo, los Gómez Urrutia, los Salinas y muchos más, seguirán solapados durante este sexenio.
¿Cómo extrañarlos, entonces?
EN CORTO
Pues ya salieron las voces a señalar que la reunión virtual del Cabildo de Cajeme, celebrada ayer a “computadora cerrada” (antes era a puerta cerrada), fue totalmente ilegal y de igual modo lo será la que pretenden realizar hoy, aunque la hagan pública, porque, como dice el regidor Rosendo Arrayales Terán, no se ha cumplido el proceso para modificar el reglamento de la Ley de Gobierno y Administración Municipal.
Esto quiere decir que si el Congreso del Estado emitió normas para que las sesiones de Cabildo puedan ser virtuales, para adecuar las reglas locales primero debieron someter los cambios a la Comisión de Gobernación, luego al pleno de Cabildo y publicarlo en el Boletín Oficial.
Pero ese paso no se ha dado y por lo tanto quienes el 16 de septiembre de 2018 juraron respetar y hacer respetar las leyes, sencillamente se las están pasando por el arco del triunfo.
Y todavía se enojan porque creen que a ellos no se les debe tocar ni con el pétalo de una crítica.
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