Emprender o morir

Por: Eduardo Sánchez

En los últimos días, y cada vez más constantemente, me llama algún familiar, amigo o conocido para comentarme que uno de sus hijos está vendiendo algún producto, comida, principalmente, con la idea de que le compremos y ayudemos compartiendo en redes sociales la información que nos mandan. Y, es que los jóvenes universitarios están en casa muchas horas con esto de la pandemia, y a sus padres se les anda atorando la carreta con la recesión económica que trajo consigo el Covid-19, y nada más propicio como para ocuparse en algo que les genera dinero. Esfuerzo que me parece muy bien, pero muy difícil para conseguir el éxito.


Emprender un negocio siempre va a ser difícil, más no imposible. En los inicios y al mediano plazo vas a sufrir, vas a llorar de desesperación, muchas veces dudarás si lo que estás haciendo es lo adecuado; sentirás desesperación sin no vendes y también si te piden más de lo que puedes preparar. Serán tiempos de soportar, pero, créanme que, al final, cuando llegue el éxito, la alegría y satisfacción será mucho más grande que la frustración de los inicios.


En mi experiencia, hay algunos criterios que deseo compartir con ustedes por si de algo les pueden servir, ya seas joven o maduro. No olvides que eso de emprender negocios es como el amor, nunca es tarde para intentarlo, más si hay tiempo, deseo y necesidad.


Primero, no creas que porque tú personalmente haces el producto o brindas el servicio puedes cobrar o vender en lo que te dé la gana. A la gente no le importa si eres un querubín manos de seda que decidió emprender, que tiene años de estudios, y que por tu linda cara y ropa de marca la gente está dispuesta a pagar lo que sea. No. Se tienen que manejar desde el principio precios competitivos. Nadie te comprará en más de dos ocasiones una salsa de más de 80 pesos el cuartito, así le pongas aceite de olivo triturado por las monjas mancas de Salamanca.


Trata de producir artículos de primera necesidad, aunque sean para un nicho de mercado chico o mediano. Pero que sean cosas o productos necesarios.


Para hacer clientes hay que conocer el mercado y analizar si puedes competir; si los márgenes de ganancias te convienen, y deberás saber si al mercado realmente le interesa comprar tu producto, por más “fabuloso” que éste sea. No olvides que las redes sociales son imprescindibles, y sí, es barato usarlas, lo que es caro es saber cómo hacerlo para tener resultados. Un estudio de mercado es necesario.


Producir y vender algo que te gusta es esencial, pero es más importante saber cuáles son las necesidades reales de tus posibles clientes. No olvides que estamos entrando a una nueva etapa debido al Covid-19; lo que antes fue negocio es muy probable que ya no lo sea más. Hay que analizar el mercado e innovar en los procesos y en la mercadotecnia. Debes tomar en cuenta dos aspectos muy importantes de los nuevos empresarios: los negocios sin ética profesional no sobrevivirán. Otro punto es: ahora, los negocios deben tener en cuenta que cuando nos vaya bien tenemos que retribuir equitativamente a nuestros trabajadores, y debemos tener responsabilidad social para con nuestra comunidad. En pocas palabras, la riqueza es para compartirse, si no pierde todo sentido de ser.


Es recomendable llevar una bitácora por escrito con toda la información que va surgiendo sobre el producto, su producción, distribución y venta. No te aferres en algo por más que te guste. Si no es negocio, si no te brinda utilidades, no lo hagas. Una buena idea no lo es si no se vende por más que te guste.


Estos son tiempos de escases y tiempos de cambios, detecta las áreas de oportunidad. Analiza. Reflexiona. Investiga. ¿Comprarías tú, tu producto?


Debes adaptar tus productos o servicios al mercado y no al revés. Si te falta dinero pero te sobra vergüenza para ensuciarte las manos, no lo hagas. Se trata de un 95 por ciento de sudor y 5 por ciento de inspiración.


No dejes de aprender algo diariamente sobre tu producto y del mercado, de otra manera el futuro te rebasará y te quedarás fuera. Confía en tu intuición; en tus corazonadas.


Emprender es muy difícil y tener éxito más, pero al final, si lo logras, te sentirás inmensamente bien…se trata de emprender o morir.