El Departamento de Estado de Estados Unidos endurece requisitos migratorios y exigirá acceso total a redes sociales para ciertos solicitantes
Por: Jhoanna Ontiveros Peraza
El gobierno de Estados Unidos ha anunciado nuevas directrices que afectan directamente a quienes deseen obtener una visa de estudiante (tipo F y M) o de intercambio académico (tipo J).
A partir de esta semana, los solicitantes deberán asegurarse de que sus redes sociales estén configuradas en modo "público", como parte de un proceso reforzado de verificación de antecedentes implementado por el Departamento de Estado.
LOS SOLICITANTES TENDRÁN QUE TENER SUS REDES SOCIALES PÚBLICAS
De acuerdo con autoridades consulares, esta medida tiene el objetivo de permitir a los funcionarios examinar los perfiles sociales en busca de cualquier señal de "hostilidad hacia los ciudadanos, la cultura, el gobierno, las instituciones o los principios fundacionales de Estados Unidos". El hecho de tener las redes sociales privadas podría ser interpretado por los agentes consulares como un intento de ocultar información, lo cual podría influir negativamente en el resultado del trámite.
“La verificación reforzada de antecedentes en redes sociales garantizará que estemos verificando adecuadamente a cada persona que intente visitar nuestro país”, señalaron fuentes del Departamento de Estado.
Con la entrada en vigor de esta política, las embajadas y consulados estadounidenses podrán reanudar la asignación de citas para este tipo de visas, las cuales fueron suspendidas temporalmente desde el 27 de mayo.
Esta decisión se da en medio de una política migratoria más restrictiva impulsada por la Administración de Donald Trump, bajo la cual se han cancelado miles de visados, incluyendo los de cientos de estudiantes internacionales que participaron en manifestaciones propalestinas en contra de la ofensiva israelí en Gaza.
Además, el gobierno estadounidense ha enfocado su vigilancia en diversas universidades a las que acusa de tener posturas progresistas o incluso antisemitas. Harvard ha sido una de las instituciones señaladas, y actualmente enfrenta amenazas de perder todos sus fondos federales, así como la prohibición de aceptar nuevos estudiantes extranjeros.
Estas nuevas medidas han generado preocupación entre aspirantes y defensores de derechos civiles, al considerar que podrían vulnerar la libertad de expresión y el derecho a la privacidad de los solicitantes. Sin embargo, para las autoridades estadounidenses, se trata de un filtro más dentro del proceso de seguridad nacional.