Hace 24 años EU vivió uno de los ataques terroristas más mortales de la historia, cuando 19 miembros de Al Qaeda secuestraron cuatro aviones
Por: Jhoanna Ontiveros Peraza
El 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos y el mundo entero fueron testigos de uno de los atentados terroristas más devastadores de la historia moderna. Hoy son 24 años, de que ese martes, 19 hombres secuestraron cuatro aviones comerciales estadounidenses cargados de combustible que se dirigían a distintos destinos de la costa oeste.
Los ataques fueron cuidadosamente planeados y ejecutados por Al Qaeda, bajo la dirección de Osama bin Laden, dejando un saldo de 2 mil 977 personas fallecidas en Nueva York, Washington y Shanksville, Pensilvania.
ASÍ SE VIVIÓ LA TRAGEDIA DEL 11 DE SEPTIEMBRE
Los aviones, que partían de aeropuertos del noreste de Estados Unidos con destino a Los Ángeles y San Francisco, fueron tomados por grupos de secuestradores entrenados para pilotar las aeronaves.
El primero en alcanzar su objetivo fue el vuelo 11 de American Airlines, que se estrelló contra la Torre Norte del World Trade Center en Nueva York a las 8:46 a.m. Apenas 17 minutos después, el vuelo 175 de United Airlines impactó la Torre Sur, iniciando un colapso que demoró 1 hora y 42 minutos y que derribó otras estructuras cercanas, como el edificio 7 del complejo.
Mientras tanto, el vuelo 77 de American Airlines se estrelló a las 9:37 a.m. contra el Pentágono, sede del Departamento de Defensa estadounidense, provocando daños significativos en la estructura del edificio.
El último avión, el vuelo 93 de United Airlines, nunca alcanzó su objetivo en Washington D.C. gracias a la valentía de los pasajeros, quienes intentaron retomar el control de la aeronave; el avión terminó estrellándose en un campo cerca de Shanksville, Pensilvania, a las 10:03 a.m., evitando así un daño mayor al Capitolio de Estados Unidos.
Hoy, más de dos décadas después, la memoria de las víctimas sigue viva. A julio de 2019, apenas el 60 por ciento de los restos de las personas que murieron en el World Trade Center han sido identificados.
Monumentos como el National September 11 Memorial & Museum en Nueva York, el Pentagon Memorial en Virginia y el Flight 93 National Memorial en Pensilvania recuerdan a quienes perdieron la vida aquel fatídico día.
El 11-S no solo marcó un antes y un después en la historia de Estados Unidos, sino que transformó la manera en que el mundo enfrenta el terrorismo, la seguridad aérea y la protección civil, dejando una lección imborrable sobre la fragilidad y resiliencia de la humanidad.