¿Por qué el conflicto bélico entre Irán e Israel podría afectar a México? Esto dicen los expertos

Irán es uno de los principales productores de petróleo del mundo, por lo que cualquier ataque pone en riesgo el flujo de hidrocarburos

Por: Marcela Islas

Recientemente, el conflicto bélico entre Irán e Israel ha acaparado la vista alrededor del mundo, pues las imágenes que circulan en redes sociales ha reavivado tensiones históricas en una de las regiones más inestables del planeta.

Este enfrentamiento entre Irán e Israel es la escalada de una enemistad latente que se alimenta de rivalidades religiosas, disputas territoriales y la lucha por la hegemonía en Medio Oriente y que ha preocupado a otros países.

La chispa más reciente se encendió tras ataques selectivos de Israel contra objetivos iraníes y milicias aliadas en Siria y Líbano, a lo que Irán respondió con misiles y drones, intensificando una guerra en la sombra que durante años se mantuvo contenida.

Esta confrontación, que involucra a actores globales como Estados Unidos, plantea un riesgo real de una guerra regional con efectos económicos y de seguridad a nivel mundial.

¿CÓMO EL CONFLICTO IRÁN-ISRAEL PODRÍA AFECTAR A MÉXICO?

Aunque México se encuentra geográficamente distante, su economía está directamente expuesta. Irán es uno de los principales productores de petróleo del mundo y su posición cerca del estrecho de Ormuz, paso por donde transita casi el 20% del suministro global, convierte cualquier ataque en la zona en una amenaza para el flujo de hidrocarburos.

Prueba de ello es que, tras los primeros bombardeos, el precio internacional del petróleo subió hasta un 14% en pocas horas, según datos de la Bolsa de Valores Norteamericana.

Para México, este escenario es ambiguo: si bien aumenta la renta petrolera por exportaciones de crudo, se encarece la gasolina, pues más del 70 por ciento de la que se consume se importa.

El resultado es un alza generalizada en transporte, alimentos y productos básicos, lo que alimenta la inflación y reduce el poder adquisitivo de las familias mexicanas.

UN PESO FRÁGIL ANTE LA VOLATILIDAD

A la inestabilidad de los hidrocarburos se suma la vulnerabilidad financiera. Analistas coinciden en que el peso mexicano es tradicionalmente sensible a crisis geopolíticas; cualquier escalada genera desconfianza y fuga de capitales hacia activos más seguros.

Esto deriva en una depreciación de la moneda frente al dólar, encareciendo la deuda externa, complicando las importaciones y frenando proyectos clave. La presidenta Claudia Sheinbaum ha reconocido que la economía mexicana, como economía emergente, no es ajena a estos vaivenes globales.

En el plano internacional, México deberá maniobrar con cautela para sostener su política de no intervención. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ya expresó su preocupación y rechazó la violencia, reiterando la vocación pacifista del país.

Sin embargo, una participación activa de Estados Unidos en apoyo a Israel podría presionar a México a definir una postura clara en foros como la ONU, lo que pondría a prueba su tradicional neutralidad y su relación con aliados estratégicos.

MIGRACIÓN Y SEGURIDAD NACIONAL: UN RIESGO LATENTE

La historia reciente muestra que conflictos a gran escala en Medio Oriente tienden a generar flujos migratorios hacia Occidente. Aunque hasta ahora el número de desplazados que llega a México desde esa región ha sido bajo, existe el riesgo de que se intensifique el tránsito de personas que buscan llegar a Estados Unidos, presionando aún más un sistema migratorio ya saturado.

Durante crisis pasadas, México incluso ha enviado aeronaves para repatriar a connacionales, y la SRE mantiene activas alertas de protección consular para atender a mexicanos afectados.

En el ámbito interno, el conflicto podría avivar la polarización de la opinión pública. Situaciones como la guerra en la franja de Gaza demostraron que comunidades judías y musulmanas en México suelen manifestar activamente sus posturas, organizando protestas y debates que pueden escalar en tensión social, sobre todo en ciudades con comunidades religiosas numerosas.

DIPLOMACIA ENTRE MÉXICO Y MEDIO ORIENTE

Por último, la incertidumbre impacta la movilidad internacional. La Embajada de México en Israel y la SRE recomendaron a los mexicanos residentes y turistas en Medio Oriente mantener actualizados sus registros en el Sistema de Registro para Personas Mexicanas en el Exterior (SIRME) y estar atentos a posibles restricciones de viaje, cierres de aeropuertos y controles de seguridad reforzados que podrían afectar tanto turismo como viajes de negocios.

El conflicto entre Irán e Israel es un recordatorio de la interdependencia global: aunque México esté geográficamente distante, su economía, diplomacia y cohesión social no están exentas de los efectos colaterales.

Un escenario que exige previsión, prudencia y acciones concretas para amortiguar impactos que, de no atenderse, golpearán directamente la estabilidad del país y el bolsillo de millones de ciudadanos.