En una entrevista para Elle, la actriz confesó que la experiencia fue tan intensa que necesitó someterse a ayuda psicológica
Por: Brayam Chávez
No todas las nuevas versiones de películas clásicas logran el impacto que sus predecesoras alcanzaron; Sin embargo, en 2018, el director Luca Guadagnino sorprendió al mundo con su versión de Suspiria, una reinvención tan inquietante y poderosa que afectó profundamente a su protagonista, Dakota Johnson, al punto de buscar apoyo psicológico tras terminar el rodaje.
UN PAPEL QUE MARCÓ A LA ACTRIZ
Antes de aparecer en producciones más recientes como Madame Web, Dakota Johnson aceptó el desafío de interpretar a Susie Bannion en este oscuro thriller psicológico. En una entrevista para Elle, la actriz confesó que la experiencia fue tan intensa que necesitó ir a terapia. "Me dejó tan jodida que tuve que ir a terapia", expresó con franqueza.
Johnson explicó que no fue una experiencia traumática en el sentido convencional, pero sí emocionalmente desgastante. "A veces, cuando trabajo en un proyecto, absorbo muchos sentimientos de la gente.
Cuando trabajas con temas oscuros, a veces se te quedan grabados", comentó. Para ella, hablar con alguien al final del proyecto fue simplemente una manera de liberar todo lo que había acumulado durante la filmación.
A pesar de todo, Dakota aclaró que también disfrutó mucho hacer la película. En una conversación con W Magazine, señaló que la experiencia en el set fue intensa, pero también emocionante y alegre. "Es una película muy loca, totalmente inquietante, y es increíble lo incómodo que te hace sentir", dijo, reconociendo que para los fanáticos del terror, Suspiria representa algo único.
¿DE QUÉ TRATA SUSPIRIA?
La cinta sigue la historia de Susie Bannion, una joven bailarina estadounidense que llega a Berlín para estudiar en una prestigiosa escuela de danza. No pasa mucho tiempo antes de que eventos oscuros comiencen a surgir, empezando por el asesinato de una estudiante el mismo día en que Susie llega.
Durante más de dos horas, Guadagnino mezcla danza, brujería y secretos ocultos en un ambiente sombrío y perturbador. La película no busca solo asustar, sino desestabilizar al espectador con imágenes poderosas y una narrativa densa y atmosférica.
UN PROYECTO QUE DEJÓ CICATRICES EMOCIONALES
La versión de Suspiria dirigida por Guadagnino no fue simplemente una reinterpretación del clásico de Dario Argento, sino una obra con identidad propia. Y mientras para muchos fue una joya del cine de terror contemporáneo, para Dakota Johnson también fue una experiencia transformadora a nivel personal, que la llevó a confrontar emociones profundas y buscar ayuda profesional para procesarlas.
Este caso demuestra que, detrás de la pantalla, los actores también enfrentan desafíos emocionales reales que, como en el caso de Johnson, pueden dejar huella mucho después de que las cámaras se apagan.