Por: César Leyva
El futbol mexicano está de luto. Este martes se confirmó el fallecimiento de Roberto Reynoso, histórico jugador de Cruz Azul y figura clave en el ascenso a la Primera División en 1964.
Reynoso, quien tenía 85 años, será recordado por portar con orgullo el número 2 en la espalda y desempeñarse como lateral derecho, fue pieza fundamental en aquel partido inolvidable del 19 de enero de 1964, cuando La Máquina venció 7-1 a Zamora y selló su pase a la máxima categoría del futbol mexicano.
Ese ascenso marcó el inicio de una era dorada para el club, del cual Reynoso fue uno de sus pilares.
El club Cruz Azul lamentó profundamente su fallecimiento a través de un comunicado oficial, en el que expresó su más sentido pésame a la familia del exjugador y destacó su legado como una auténtica leyenda celeste. La causa de su muerte no fue dada a conocer.
REPRESENTABA EL ESPÍRITU DEL CRUZ AZUL
Iván Alonso, actual Director Deportivo del equipo, también se unió al homenaje con un emotivo mensaje en redes sociales al afirmar que la grandeza de la institución se debe a “héroes” como Reynoso.
Y es que más que un futbolista, Reynoso representaba el espíritu trabajador del Cruz Azul en sus inicios, cuando los jugadores eran parte de la Cooperativa y e sentido de pertenencia estaba en el corazón del equipo.
Su entrega en la cancha y su conexión con la afición cimentaron los valores de una escuadra que hoy presume nueve títulos de Liga MX, construidos sobre la base de esfuerzo, unidad y pasión que hombres como él ayudaron a forjar.
Con su fallecimiento, la afición celeste despide a un ídolo y a un símbolo de lucha y compromiso cuya memoria vivirá por siempre en la historia del club.