Por: Eduardo Sánchez
A su llegada, la señora María Torres se instaló en las afueras de la oficina de lo que sería Seguro Popular en el Hospital General de Ciudad Obregón, permaneció por más de una hora en espera, hasta que se acercó una señorita a avisarles a los que iban a atención al Seguro Popular, pasaran por el lado de Urgencias al módulo de Atención Financiera.
La falta de las nuevas reglas de operación, la carencia de información, el cruce de órdenes y la falta de lineamientos es notoria en las dependencias de salud que brindaban el servicio, ya que no saben si tienen que cobrar o no por atender a quienes tenían el Seguro Popular, dado que no hay claridad de dónde saldrán los recursos y presupuestos para tales fines.
Debido a este cambio las personas que consultaban con el Seguro Popular, están a la espera de recibir indicaciones claras, pero con el temor de que agoten su presupuesto si no les reintegran los recursos que están gastando.
La joven Alicia Espinoza, quien acudió a recoger unos resultados de análisis, dijo que la muchacha de ese departamento, les comentó que estuvieran al pendiente sobre el programa y la atención, ya que ni ellos mismos saben qué va a pasar; pero que seguirán brindándoles el servicio.