Por: Eduardo Sánchez
El padecimiento que es progresivo, lleva a la disminución de la masa ósea con el aumento de su fragilidad y el riesgo de fisuras, por lo que la población más vulnerable para sufrir osteoporosis y fracturas son las mujeres a partir de los 50 años de edad.
En los adultos mayores de 60 años, se pierde el efecto de la testosterona y aparecen deficiencias en la absorción del calcio (principal componente del hueso) y el metabolismo de la vitamina D, indispensable para fijar el calcio.
Señaló que estos y otros factores como antecedentes familiares de fracturas y padecer enfermedades como insuficiencia renal crónica, diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica o artritis reumatoide, son factores que no se pueden modificar.
Sin embargo, dijo, hay otras causas de osteoporosis que son modificables y previenen o retrasan su aparición, por lo que médicos familiares y especialistas del IMSS recomiendan cambio en los estilos de vida: Dejar de consumir alcohol y tabaco; si se tiene un bajo peso corporal (Índice de Masa Corporal menor a 20 kg/m2) modificar la dieta para ganar peso y fortalecer la masa ósea con ejercicios de tipo anaeróbico con pesas y ligas de tres a cinco veces por semana.
Es importante evitar las fracturas, pues las principales complicaciones asociadas son dolor y limitación, inmovilidad prolongada, úlceras, infecciones, pérdida de la autonomía y depresión, además de gastos para la familia.