Familias de pacientes internados continúan denunciando que no hay equipos de refrigeración en las áreas de hospitalización
Por: Francisco Angulo
A más de un mes de que la coordinación de IMSS Bienestar en Sonora, encabezada por Gabriela Nucamendi Cervantes se comprometiera a resolver de una vez por todas la problemática por deficiencias en el sistema de refrigeración en las áreas de hospitalización del hospital IMSS Bienestar de Ciudad Obregón, esta continúa, de acuerdo con las denuncias de familiares de pacientes internados en el nosocomio.
Mediante un comunicado del día 21 de junio, la ciada coordinación estatal ofreció que en una semana se estaría resolviendo el problema, con “el reemplazo definitivo de componentes de los equipos de aire acondicionado disfuncionales, ya que los mantenimientos correctivos han resultado insuficientes ante el nivel de obsolescencia de los mismos”.
Francisco Elena Valencia, quien dijo tener, desde hace 17 días, un paciente de edad avanzada en estado crítico en el segundo piso del hospital, dijo molesta que, dadas las altas temperaturas imperantes en el lugar y a instancias del mismo personal del nosocomio, tuvo que adquirir un abanico y colocarlo frente a la cama de su familiar, para paliar un poco el calor que lo estaba agobiando.
Por su parte, Yulissa hizo saber que desde hace dos semanas tiene internado en el segundo piso a su padre, procedente de Vícam, a quien le diagnosticaron inflamación en el cerebro y se encuentra en estado delicado. También dijo que fue personal del hospital quien les sugirió llevar un ventilador para evitar su deshidratación debido al mal estado de los equipos de aire acondicionado.
María José es una joven que dijo tener internado a su abuelo de 65 años, procedente del ejido La Democracia en San Ignacio Muerto, diagnosticado con una embolia transitoria, e igualmente tuvieron que comprar un abanico para su paciente, “porque las sábanas se le pegaban al cuerpo de lo que estaba sudando”, al no haber refrigeración en el segundo piso.
Marco Antonio reveló tener en el tercer piso a su madre, de 80 años de edad, quien llegó desde hacer 35 días con una fractura de una de sus piernas, pero desde el primer día tuvieron que adquirir un ventilador para llevarle.
Una joven mujer quien pidió al anonimato se quejó de que, para poder permitirles la introducción del ventilador y por políticas de la institución de salud, este tiene que ser nuevo o seminuevo, pues no pueden llevar uno que ya tenga la familia en casa.