Entre todos los autógrafos que los exfutbolistas dieron esta mañana, hubo unos que tuvieron un alto valor sentimental
Por: César Leyva
Una mañana cargada de emoción y recuerdos, donde el futbol se convirtió en puente para revivir la memoria de un hombre que dejó huella no solo en su comunidad, sino en el corazón de su hija.
Hoy, previo al esperado juego de exhibición entre las Leyendas de Chivas y América en el Estadio Yaquis, Estrella Guadalupe Trevizo Reyes, hija del recordado Capitán América, vivió una experiencia que jamás olvidará.
Desde las primeras horas de la mañana, un grupo de aficionados se congregó a las afueras del hotel donde los jugadores retirados de la América llegarían. Entre ellos, Estrella, que, cargada de emoción, esperaba poder acercarse a las figuras que alguna vez fueron los ídolos de su padre, Manuel Antonio Trevizo Aguilar, conocido como "El Capitán América".
El apodo de su padre, más allá de hacer referencia a un superhéroe, nació del respeto que había ganado en su labor como policía y, por supuesto, de su inquebrantable amor al Club América. Fue un hombre que siempre estuvo al servicio de la comunidad, un verdadero héroe que lamentablemente falleció en 2017 mientras cumplía con su deber.
UNAS FIRMAS CON MUCHO VALOR SENTIMENTAL
Estrella, sin embargo, sabía que hoy sería un día especial, un día en el que la memoria de su padre se llenaría de vida nuevamente. A medida que los jugadores comenzaron a bajar del autobús, ella se acercaba con una fotografía especial, se trataba de una imagen de su papá celebrando su cumpleaños con un pastel del América, imitando la icónica pose de Cuauhtémoc Blanco.
“Mi papá era su fan”, repetía Estrella con una sonrisa que no lograba esconder su emoción, mientras los exjugadores del América, como Aquivaldo Mosquera, Cuauhtémoc Blanco y Luis “Matador” Hernández, firmaban la foto con mucho respeto y admiración.
A cada firma, Estrella sentía que un pedazo de su padre regresaba a su vida, y su rostro reflejaba la satisfacción de haber logrado lo que para él fue un sueño. Ver a los ídolos de su papá, esos mismos jugadores que él admiraba profundamente, firmar su foto, era un símbolo de que su legado seguía vivo.
FUTBOL, HERENCIA ESPECIAL DE SU PADRE
"El cuadro es de mi papá, Manuel Antonio Trevizo Aguilar, mejor conocido como el Capitán América. Mi papá vivía para el futbol, y su vida era el América. Aunque ya no esté aquí, sé que está conmigo en este momento, y estoy más que feliz de que su hija esté aquí, viviendo sus locuras", comentó Estrella, mientras sus ojos reflejaban el amor y la admiración que siempre sintió por su padre.
Más allá de su labor como policía, el Capitán Trevizo fue un superhéroe en todos los aspectos de su vida. Para su hija, el futbol no es solo un deporte, sino una herencia de amor y pasión que él le dejó, un legado que se mantiene vivo en cada rincón de su corazón.
LA FOTO ES AHORA MÁS ESPECIAL
"Para él, un sueño era que jugadores como Cuauhtémoc Blanco supieran quién era. Esta foto, en la que celebra su cumpleaños con su pastel del América, es parte de ese sueño. Hoy, yo siento que ha alcanzado algo más, que está más que feliz de que yo esté aquí", expresó Estrella, visiblemente emocionada.
Finalmente, mientras los exjugadores del América se alejaban, Estrella no sabía si llevaría la foto al panteón o si la colgaría en casa, pero lo que sí sabía es que este momento, esta conexión, sería algo que jamás olvidaría.
Con su corazón lleno de gratitud y emoción, Estrella cerró el capítulo de ese día, sabiendo que, aunque su padre ya no esté físicamente, su legado y su amor por el futbol seguirán acompañándola por siempre.