Por: Eduardo Sánchez
Nació con hidranencefalia, padecimiento que se presenta en el cerebro y se traduce en que los hemisferios están ausentes, trayendo consigo una afectación motriz.
La medicina establece que la expectativa de vida para quien padece tal enfermedad es corta, pues los infantes fallecen generalmente antes del primer año de edad, pero en el caso de Danna, ella rompió con los esquemas que dicta la ciencia médica.
La joven cuenta hoy con 16 años de edad, quien puede ver, oír y comprender cuando se le habla; sus muñecas las tiene dobladas y al escuchar música o la voz de alguien que platica con ella, mueve sus manos y cuello en señal de júbilo.
Su abuelita de nombre Carmen Elia Casal, la cuida en todo momento, habla con ella, ríe y baila para que alimente su estado de ánimo; además ayuda a Danna con sus alimentos, pues estos tienen que estar en papilla para poder digerirla.
La adolescente vive con su nana en una casa que se ubica en la colonia Villa Bonita. La señora no cuenta con un ingreso fijo, por ello los vecinos le apoyan con comida y artículos que requiere para subsistir y salir adelante.
La abuela de Danna desearía que la apoyaran con pañales y toallitas húmedas, para así poder ofrecer el cuidado que necesita su nieta.
Quienes deseen aportar, pueden acudir al domicilio ubicado por la calle Paseo de los Almendros No.820, entre Paseo del Campestre y Paseo La Loma.
Aquellas personas que desean contribuir, pero se les complica ir a dicho lugar, pueden comunicarse a los celulares 6442 46 14 48, 6444 57 76 26 o al 6221 51 64 74, móviles que proporcionaron voluntarios que se sumaron a la causa y que se comprometieron a acudir con quienes quieran aportar.
A pesar de estar ligada a una cama y no poder hablar, su rostro dibuja una sonrisa, la cual envuelve en un ambiente de dicha a quien la visita.