Por: Eduardo Sánchez
Locales abandonados son atractivos para que las personas sin hogar quieran pasar la noche en ellos; en el Deportivo se registra el mismo problema
Deniss Cabrera
La pandemia de Covid-19 ha impactado en todos los sectores, y el cierre de negocios ha permitido que aumenten situaciones que anteriormente no se miraban.
Como lo que ocurre en la Laguna del Náinari, pues al estar cerrados los puestos desde hace meses, gente en situación de calle duerme en las bancas de los locales y otros en las gradas del Deportivo +ülvaro Obregón.
Visitante refieren que por la noche es riesgoso pasar por los puestos, ya que prácticamente están en abandono, y presuntamente algunos indigentes deambulan drogados.
El comerciante Guadalupe Leyva Félix seóaló que de varios han robado el de las lámparas, problema que inició desde que se desalojaron a los indigentes del Seguro Social.
"£En el tercer puesto se juntan para dormir, hacen pipi frente a las personas y algunos andan casi desnudos; los visitantes se asustan y hay gente que viene a correr en las tardes".
Daniela, quien a diario acude a caminar por la "Novia de Cajeme", dijo que es comón ver gente dormidas en las bancas, y le preocupa que alguna persona pueda ser violenta.
"£Antes mirabas una persona, cuando mucho dos, pero desde hace rato hay más, el problema no es que busquen un lugar para descansar, pero hay algunos que son violentos".
Además, el abandono de los locales que provoca mala imagen y problemas de salubridad.