Es indispensable que llueva para pensar en la planeación de un siguiente ciclo, pronunció el Distrito de Riego del Río Mayo
Por: Edgar Coronado
Para principios de julio estaría por terminar el ciclo agrícola en el Valle del Mayo, al restar en la actualidad, solamente siembras de cártamo y maíz, sin embargo, el pensar en una nueva temporada es por ahora desalentador ante las condiciones desfavorables.
Luis Gerardo Villalobos, presidente del Consejo de Administración del Distrito de Riego del Río Mayo, explicó que los pronósticos climáticos que se han anunciado no son buenos, lo que podría repercutir en el próximo proceso de siembras, no obstante, hay esperanza porque las condiciones cambien.
Señaló que ya son pocas las siembras que quedan en el campo, esto luego de iniciar con las trillas en el caso del trigo, al ser el cereal el que presentó la mayor superficie en el valle, por lo que restan pocas siembras por terminar.
“Ya para principios de julio diríamos que se termina el ciclo agrícola, a la espera de que se presenten lluvias considerables que vengan a cambiar el difícil panorama que se vive”, describió.
El representante de los productores en el Mayo, señaló que el recurrir a la fe es primordial, por ello es que este próximo 15 de mayo participarán en la misa que se desarrollará en Álamos para pedir a San Isidro Labrador.
“Es muy necesario que nos llueva, de eso depende el siguiente paso, las presas están con niveles muy bajos”, agregó.
Actualmente el sistema de presas en el Valle del Mayo cuenta con apenas 8.8 millones de metros cúbicos en almacenamiento por parte de la presa del Mocuzari, mientras que la presa Pilares cuenta con 9.35 millones de metros cúbicos en volumen total, cifras totalmente críticas.